Hoy sos mio

Veni nene ... hoy te voy hacer ver las estrellas a vos.

Diferente de aquella noche donde me tire en el suelo y vi la noche norteña por primera vez, mareada y eufórica sin conciencia de lo que hacía. Donde me quede dormida y me abrazaste tierna y caballerosamente para luego despertarme y el torrente de pasión, de locura se apoderara de mí. Diferente de esas noches donde el frío externo no nos tocaba y me tuviste como el mejor ... pero de manera simple, sin trucos bajo la manga, sin poses complicadas, solo vos y esas manos que algo tienen un algo que hacen que me deje llevar.


Pero hoy te toca a vos pendejo.


Siempre nos cruzamos en días de frío no? pareciera que nuestros corazones rotos buscaran una calidez momentánea y que bien la pasamos. Sabemos que no nos vamos a enamorar el uno del otro, no nos vamos a enojar si el otro anda ocupado. Y siempre tenemos el mismo jueguito.

Gustarnos a simple vista.
Examinarnos.
Recordarnos.

Beso en el cachete en público y siempre algún gesto generoso y tonto de esos que aceptamos gustosas las mujeres. Un chocolate, un llamado tierno, un halago lindo y sin histeria berreta pero ganas ocultas.

Y esta vez llevarte de la manito, primero a tomar algo y mirarte, devorarte con los ojos. Tomar una, dos, tres cervezas. Y sin contacto físico.
De repente rozo mi rodilla con la tuya y ya te cambia la mirada en esos ojitos verdes, discretos como le decís vos, te brillan diferente.

Eso me encanta de vos pendejo, no sabes disimular tu cara, sos un caballero, sin chamuyos tontos, cuando te enamoras lo haces en serio, no tenes histerias, vas al frente conmigo. Te faltan todas esas malas costumbres que se van ganando con la edad o por lo menos conmigo no las ejerces. Lo mejor cuando estoy con vos soy igual. Jamás una palabra de más solo un "estas terrible" o "estoy terrible".

Mordiéndome los labios para no decir más. Moviendo las piernas y tocando las tuyas. Mirando tus ojitos discretos y acomodandote el pelo.

Dejando el juego avanzar tranquilamente, si sabemos donde va a terminar. Pedir irme a mi casa porque mañana hay que trabajar y vos sin inmutar acompañarme. Estamos cerca así que vamos a caminar, te va a dar una buena excusa para abrazarme, darme otro beso en el cachete y calor, es tu manera de pedirme permiso y después comerme la boca de un beso húmedo, largo, erótico.
Mi cuerpo no es tuyo y lo sabes bien, cada vez que lo queres, pedís permiso y yo te lo doy.

Te agarro de la bufanda y te arrincono en la calle, luego entramos a mi casa y esta vez hago magia yo. Te demuestro porque soy terrible. Como te agarro y te hago delirar más. Mis manos también tienen algo, te masajeo, te toco y te toco más. Te beso timidamente el cuerpo mirándote, con mis ojos bien grandes, con mis ojos marrones pero para nada discretos, de nena inocente que te besa y le gusta jugar con las manos, con el cuerpo, con la boca, con la lengua.

Te dejo sacarme la ropa interior eso si.

Pero hoy te deliro yo y temblas. Te muevo y te dejas.
No sos tonto y sabes aprovechar que hoy tu cuerpo es mío. Te ato fuerte, te muerdo más y te siento alborotarte con mi placer.