Juego de chicos.

Enfocate, deja de jugar a los soldaditos nene.

Dale anda.
Mira como baila.
Como se mueve.


El ritmo de esas caderas es hipnótico. Acercate, mira su melena corta y el cuello descubierto, ideal para que tu aliento la estremezca. Si ... bien ahí, agarrale la cintura. Mejor todavía dándole un dulce beso al cuello, ahora mordisqueale la mejilla y conquista su boca.

Viste, no era tan difícil o si? si ya habían hablado y pegado onda. Te estaba buscando pibe, con cada fibra de su ser. Era solo animarse.


Ahora por favor no te me duermas y dale para adelante ... juga con ese cuerpo de muñeca de porcelana, bien suave y delicado. Manejala, levantala bien arriba, deja que caiga sobre vos y hacele creer que maneja la situación, solo para que después la montes como el mejor. Que de a poquito vaya subiendo el nivel de sus gemidos, arañazos y mordiscos. Bien bien vos sabes que hacer, que tu cara de chico bueno sorprenda.

Dale que es una perversa, le gusta que la arañes, que le des bien fuerte. Y si ... muy bien, dejándola agotada y satisfecha como una muñeca de trapo.


Ahora si podes dormirte y cuando te despiertes en la mañana no te olvides de esa hermosa muñeca que tenes al lado. Ojo que no se caiga de la cama, la porcelana es delicada.