Equilibrista

Música extraña hay de fondo, me desconcierta este reproductor. No puedo decir nada. Distingo el sonido de un lejano cucu, bajos bien pronunciados y colores donde debería haber notas musicales.

Se balancea de un lado a otro, siente un escalofrío en el cuerpo y una sensación extraña.

Me balanceo de un lado a otro, el viento mueve las copas de los pinos y lo que daría por tirarme sobre el rocío y apagar el calor. Me siento un equilibrista, balanceándome. El frío en los costados y mi cabeza que se incinera.

El cucu parece no dejar de sonar, los colores de aparecer, es un segundo que parecen horas, son horas que parecen segundos. El balanceo es continuo; sin cansancio, sin afloje ni variación. Todo que se mueve, las copas de los pinos, mi pelo, los cuerpos y la música que no acaba jamás.

Me resulta extraño todo. El interprete, ejecutor y yo misma. Busco callarme por una buena vez. Y me doy cuenta de lo bueno que es dejarse llevar por los colores, el viento y el calor.

Arrojarse a un abismo y solo guiarme por el instinto alterado, el aroma del rocío, las flores secas y las endorfinas en el cerebro.

Juego de chicos.

Enfocate, deja de jugar a los soldaditos nene.

Dale anda.
Mira como baila.
Como se mueve.


El ritmo de esas caderas es hipnótico. Acercate, mira su melena corta y el cuello descubierto, ideal para que tu aliento la estremezca. Si ... bien ahí, agarrale la cintura. Mejor todavía dándole un dulce beso al cuello, ahora mordisqueale la mejilla y conquista su boca.

Viste, no era tan difícil o si? si ya habían hablado y pegado onda. Te estaba buscando pibe, con cada fibra de su ser. Era solo animarse.


Ahora por favor no te me duermas y dale para adelante ... juga con ese cuerpo de muñeca de porcelana, bien suave y delicado. Manejala, levantala bien arriba, deja que caiga sobre vos y hacele creer que maneja la situación, solo para que después la montes como el mejor. Que de a poquito vaya subiendo el nivel de sus gemidos, arañazos y mordiscos. Bien bien vos sabes que hacer, que tu cara de chico bueno sorprenda.

Dale que es una perversa, le gusta que la arañes, que le des bien fuerte. Y si ... muy bien, dejándola agotada y satisfecha como una muñeca de trapo.


Ahora si podes dormirte y cuando te despiertes en la mañana no te olvides de esa hermosa muñeca que tenes al lado. Ojo que no se caiga de la cama, la porcelana es delicada.

Vamos a jugar

Imaginemos que sabes leer. Imaginame sabiendo escribir. Imagina que un día de casualidad lees algo que escribí.

Juguemos a que compartimos, juguemos a la casita. A que me querías y yo también, donde no nos aburría la compañía mutua luego de un largo tiempo.

Creelo. Cuando de repente me senté en tu regazo y pase mi mano por tu pelo, cuando tire de el, mordí tus labios y me agarraste bien fuerte de la cintura. Y la vez que sin querer te tomé de la mano y yo dandome cuenta me puse colorada.

Creamos que siento tu perfume en todos los hombres. Quiero verte, encontrarte y besarte. Porque tus besos son ricos, tu sonrisa dulce. Porque en tus brazos me perdí y jamás me volví a pensar sin vos.

Soñemos que existe la posibilidad y oportunidad para vernos y descubrirnos.

Juguemos a que es real. Juguemos a que existís y esperas que de vuelta la cuadra para encontrarme sonriendo.

Kiss me kiss me kiss me !!!

El frío afuera, adentro la pista quemaba y nosotras también. Entrada triunfal y mucha atención. Nosotras en la barra charlando tranquilamente. Algún hombre me decía que linda nariz que tiene usted, otro que me saludaba más algún otro que miraba fascinado como cantaba Starman. Y yo halagada, pero fría. Reina hecha de hielo, sin saber porque.

Al rato tal como llegué me fui. Así todo el tiempo que estuve de pie, errando por toda la ciudad me encontré. Cada día en que fui libre, cada día en que fui feliz, el frío me acompaño.

En una de esas caminatas nocturnas llegué al famoso Requiem, con 22 años jamás había pisado ese lugar, el momento era ideal, justo al especial The Cure y yo hacía menos de 5 horas escuchaba Kiss me Kiss me Kiss me. Me fascino el constraste. Del reggaeton a esperar que alguien me susurre I kissed her face and kissed her head And dreamed of all the different ways I had To make her glow. Pero cuando salí de la cueva, mire la avenida y lo que apareció fue el calor que me empezó a derretir de adentro hacia fuera.

El anhelo, la búsqueda de más endorfinas que quieren seguir liberándose en mi cerebro, más sensaciones de bienestar en mi cuerpo.

Apareció el deseo de volver de otra manera, con otras formas, colores, gustos, aromas y texturas. De retornar, de alegrarme, de tocar, morder, disfrutar.

Y me di cuenta que ya comencé a volver hace rato ... Deje de ser triste y empecé a ver el placer de una manera más adulta, fuerte, realista. Verlo en todas sus facetas perversas, pecaminosas, hermosas, tiernas y como todas juntas pueden coexistir.

Animales en el subte ( y no voy a hablar de que viajamos como vaquitas )

Eran las 7.40 cuando escucho un ladrido en los andenes de estación Miserere, de repente veo a un perro y me acuerdo de como don Waitman y sonrió.

Luego de un extenuante día me vuelvo a subir al subte, un par de estaciones más tarde se sube una señora con un cachorrito en la mochila, creo que de repente toda la gente cambio la cara, esbozo una sonrisa y se olvidó un rato de sus problemas. Yo particularmente pensé que loco es cruzarme con dos perros en el subte el mismo día, para luego razonar y seguir pensando que bueno es no querer hablar con "el perro" y volví a reir.

Que bueno que los animales hagan sonreir a la gente y no sean solo referencia a los exs