Astrolabio

Fue una verdadera catarsis el post anterior, lo sentí bien, después no escribí, no porque no quisiera sino que desaparecí, a toda costa deseaba una notebook que me permitiera llevar una bitácora de mis días, sentimientos, pero no pude. Me sentaba frente a la Pc para realizar mis tareas, después corría de un lugar a otro tratando de concretar cosas.

Tomé nota mental, anoté en mis cuadernos las reflexiones, el análisis que hacía de mis días. Justamente me regalaron un cuaderno para que "vacíe mi cabeza llena de cosas y aprenda a no pensar".


El tiempo es tan poco, tan efímero pero no hay que malgastarlo lamentandonos, "hoy parece tan fácil" y me da miedo decirlo pero hoy me siento bien, sin querer autosabotearme como tantas veces hice, todo gracias igual a la dureza craneal que tengo y de gente que me rodea.


Tan claro, un día a las 3 am, hoy a trasnoche, después de volver de la radio, del programa que hago con tanto amor y pasión desde hace tres años. Hoy después de reírme, de cambiar mi voz y de ratificar que hago lo que amo, que amo lo que hago, tomo esta trasnoche confidente para hacer todo con placer... saborear lo cotidiano, lo que arma los días. Sentarme y relajar mi cuerpo, cenar tranquila, desvestirme y tocar mi suave piel ...apenas un roce que sienta como cae la ropa de noche sobre mi abdomen y poner mis discos de Depeche favoritos, dejarme llevar y disfrutar el momento.

En mi lista quedan demasiadas cosas que hacer pero nada gano perdiendo la calma, esta noche dormiré poco, pero quería mi momento de soledad, de placer, para desgranar un poco mi alma, autopsicoanalizarme, mostrarme un poquito y no olvidar que estoy tratando de contar a quien me quiera leer. De disfrutar cada respiración, con un placer raro, sin razón aparente salvo la tranquilidad producto de llegadas inminentes? en parte, de largas travesías que están cambiando destino y seguir navegando.

Y una letra de Skay que se mete en mi mente ...

Eterno peregrino
de los mares, de los sueños,
cuando suba la marea,
cuando haya fuego en los altares
soplaré tu suerte al viento.
Suelten las amarras!
y desplieguen las velas!
a navegar el abismo...