Donde hubo fuego, cenizas quedan

domingo, 15 de julio de 2012
Hoy estaba frente a la computadora, ¿cuándo no? y hago scroll y veo esta nota: El nuevo boom de la literatura erótica Not bad. Not bad at all pienso y me dispongo a leerla. No supe que pensar, primero habla de la situación de la televisión nacional con respecto al sexo/pornografía para luego volverse un tratado de sexualidad digno de un estudiante de sociales. La verdad esperaba otra cosa, no sé. Recuerdo tantos momentos que pase frente a la computadora leyéndolos ... y la verdad que había cosas realmente muy buenas.

También hice el ejercicio de pensarme hace 4 años; estaba dolida, era más chica y tomé el sexo como una manera de experimentación, de conocer el mundo. Luego eso se perdió, porque gané más confianza en mí, porque mi vida se lleno de otras cosas, porque me enamoré en el medio pero hoy después de leer esa nota volvió algo que había perdido: el deseo de experimentación, de volver a desgranar el sexo más allá del estar caliente, más allá de la manifestación amorosa, sino recordarlo y vivirlo como lo que realmente es una manera de comunicación.

 Un espacio de debate interno es este por algo jamás lo cierro, solo lo cuelgo meses y meses captando algún que otro viejo blogger que me encuentro en las redes. Lamentablemente a diferencia de hace de años en mi cartera no hay amarres de cuero (ecológico), ropa interior de más sino esto


Pero la llama se prendió, las ansías de debate también así quien dice que capaz vuelvo al ruedo. Todo el ande dando vueltas por ahí pasé y salude ando extrañando a mis viejos conocidos.